Para introduciros en el estudio del Modernismo os presento dos muestras ilustrativas del movimiento, una de literatura (el poema Sonatina), otra de arquitectura (la Barcelona de Gaudí), que nos cautiva por su belleza:
Sonatina pertenece al poemario Prosas profanas de Ruben Darío, libro que significa el triunfo de la poesía extrovertida, llena de elementos sensuales y de motivos exóticos que caracteriza la primera etapa del Modernismo.
Sonatina
La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
A través de unos versos cargados de efectos sonoros y rítmicos asistimos al escenario infantil de la princesa y su corte. El ambiente exótico, oriental, permite al poeta huir de la realidad mezquina en la que vive, se refugia en un mundo distante en el espacio y en el tiempo, un mundo lejano e intemporal que tiene, para él, un encanto artístico del que carece su época. La inclinación a lo aristocrático, a culturas idealizadas no es sino un indicio más del escapismo de la literatura modernista, actitud derivada del anticonfomismo social de estos autores que evitan pronunciar una realidad con la que se sienten desencantados.
La Barcelona de Gaudí: Antonio Gaudí es el máximo representante de la arquitectura modernista. Su obra desarrollada principalmente en Cataluña recoge todos los elementos propios del modernismo. Los edificios muestran formas sinuosas y deslumbrantes destellos. En el afán de búsqueda de la belleza se llenan de elementos decorativos, como hojas y flores que se funden con adornos de piedra, cerámica o hierro forjado. Se huye de la realidad recuperando formas de la arquitectura mudéjar o gótica, se evita la geometria buscando el dinamismo de líneas curvas. La personalidad del arquitecto queda plasmada en la ornamentación exterior e interior, que denota un intenso trabajo desarrollado con numerosos artesanos.
La Barcelona de Gaudí: Antonio Gaudí es el máximo representante de la arquitectura modernista. Su obra desarrollada principalmente en Cataluña recoge todos los elementos propios del modernismo. Los edificios muestran formas sinuosas y deslumbrantes destellos. En el afán de búsqueda de la belleza se llenan de elementos decorativos, como hojas y flores que se funden con adornos de piedra, cerámica o hierro forjado. Se huye de la realidad recuperando formas de la arquitectura mudéjar o gótica, se evita la geometria buscando el dinamismo de líneas curvas. La personalidad del arquitecto queda plasmada en la ornamentación exterior e interior, que denota un intenso trabajo desarrollado con numerosos artesanos.
Tema de 2º BACHILLERATO: "Modernismo. Características generales" Elaborado aquí
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